El que se presentaba como un día tranquilo, ha terminado
siendo un calvario. No me quedan muchos días de estar aquí, así que decidí
subir a uno de los últimos montes que me quedan por zona. Ya lo tenía fichado
del día que subí al más alto y a simple vista no parecía demasiado complicado.
No podía estar más equivocado.
No había contado en
que para llegar hasta la su base, primero tenía que subir y bajar uno más
pequeño que hay delante. Eso consumió parte de mis fuerzas, pero en el frenesí
que produce la emoción de subir una montaña, lo obvié. Después me tocó subir el
susodicho monte: Una ladera infernalmente inclinada cuya primera mitad tenía uno
de los bosques de arbustos más densos a los que me he tenido que enfrentar
estos días, y cuya segunda mitad era roca que había que medio escalar. Ya casi
en la cima me he dado cuenta de que prácticamente no tenía agua y nada de
comida y que por donde había subido era casi imposible volver. Mi única opción era
subir hasta arriba y confiar en encontrar un camino para descender.
Un rato después estaba arriba, y quiso la suerte que
efectivamente había un camino que podía sacarme de allí, el problema es que no tenía
ni idea de a dónde podía llevar; podía llevarme de vuelta a casa o llevarme a algún
pueblo de Castilla León. Y allí estaba yo, completamente agotado, con un dolor
que comenzaba a recorrerme todo el cuerpo, sin comida y casi sin agua, y para
colmo de males, al poco de comenzar a caminar por aquel camino incierto que
bien podía ser mi salvación o mi ruina, he comenzado a estornudar y a sentirme
febril ¿se podía pedir más?
Casi dos horas, más arrastrándome que caminando, y perdido. Debo
reconocer que en ese momento me he asustado. Puede sonar exagerado, pero en
algunos momentos sentía que podía caerme redondo al suelo fruto del cansancio y
la fiebre y quedarme allí tirado. Pero finalmente conseguí orientarme y llegar
hasta la carretera que lleva a Valdemaqueda (el pueblo que está al lado del camping)
Aquello fue un chute de moral y me dio la fuerza necesaria para llegar hasta
casa.
Ahora todo me parece un mal sueño, sobre el cual toca
meditar y reflexionar. Hoy he aprendido mucho, pero me llevará unos días saber
exactamente que.
0 comentarios:
Publicar un comentario